miércoles, 12 de septiembre de 2012

¡ Cuántas historias han presenciado estos árboles centenarios!  A menudo me pregunto que piensan de lo que ven, en sus a veces miles de años de existencia. Nuestra, para ellos efímera vida debe resultar vertiginosa y bastante absurda. Supongo que en su sabiduría sabrán dar importancia a lo verdaderamente importante.
No se en donde colocaran la siguiente anécdota, a lo mejor ni la recuerdan...Aunque para nuestros vecinos de aquel entonces, fue un gran acontecimiento. todavía están convencidos de que SAR El Principe de España (Hoy SM D. Juan Carlos) nos visitó por ese motivo...En realidad no fue SAR, sino su primo hermano, que segun parece eran casi como dos gotas de agua  además  la ausencia de tele en los hogares fue en factor  importante en fomentar el rumor.
Lo que voy a relatar sucedió en el año 1960. La hermana pequeña de mi padre se iba a casar en El Coto. Maravilloso jardín romántico del que hablo en este blog.
Como en casi todos los eventos de esta naturaleza todo el mundo sufre el síndrome preboda. Mis abuelos para dar solemnidad al acontecimiento del año, fueron a ver al Obispo de Plasencia, a pesar de que nuestra capilla pertenece a la Diócesis de Salamanca, convencidos de que allí eran más conocidos. La conversación sostenida con este motivo, resultó de lo más chusca, motivo por el que mi abuela no se hartaba de repetirla:
Tras besar el anillo del obispo, mi abuela hizo la siguiente pregunta retórica
- Me imagino que sabéis de sobra quienes somos-Monseñor la miró con indiferencia absoluta, contestando – Pues, es la primera vez que les veo, si no recuerdo mal- Contestó el obispo- Y creo que me trasladaron aquí hace más de dos años- Continuó el Obispo sin levantar la mirada de los documentos que cubrían su mesa de despacho .
- Le pido mil disculpas, nos ha sido imposible venir a presentarle nuestros respetos- Intervino mi abuelo, tratando de limar asperezas.-
-Sin duda ha oído hablar de nosotros. Nos conoce hasta el gato!- Continúo en sus trece su esposa
-Me temo que el obispo debe ser menos que el gato, pues es la primera vez que oigo sus nombres.
            Mi abuelo, manteniendo la compostura y tratando de que la sangre no llegara al Jerte, expuso el motivo de su visita. Tras escucharle atentamente, el Sr. Obispo preguntó con sorna-¿Qué es lo que quieren, que case un obispo a la niña? No se apuren, digan me fecha, hora y lugar que allí estaré.
Terminaron la  conversación animosamente e incluso iniciaron una relación muy amistosa que duró durante años.
La ceremonia religiosa se celebró en la escalinata, en una de las plazoletas a mitad de camino entre la rosaleda y el chozo, restaurado para tan insigne ocasión. Las ramas entrelazadas de dos magnificos ejemplares de Cipres genoviano, hicieron las veces de cúpula. Esta variedad de ciprés autóctono del sur de California, es el resultado de la hibridación entre el Ambhrasiano y el de Monterrey. Estas coníferas tan desconocidas  para la mayoría, se consideraban ya en el antiguo Egipto "El árbol de la vida" tal como se cuenta en el siguiente enlace http://www.webislam.com/articulos/18021el_cipres_y_el_arbol_de_la_vida.html.
Al tratarse de una boda de luto, pues había fallecido recientemente Tia Pilar Tavira, la misma que fue concejala en el Ayuntamiento de Sevilla, antes del a República, mientras su padre ocupó el cargo de Alcaide  de los Reales Alcazares de la ciudad andaluza, fue muy reducida,  y no hubo música. El ágape se sirvió debajo de los castaños de indias que custodian el estanque en la parte Neo clásica del Jardín. Creo que más de un invitado acabó la fiesta dentro del mismo...

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